As told to T. Cole Rachel, 2140 words.
Tags: Music, Process, Inspiration, Beginnings, Production, Spanish.
Thomas Mars habla sobre estar comprometido con tu arte
La gente puede no saber cuánto tiempo Phoenix ha sido una banda. Has estado haciendo esto desde que eras un niño.
Sí, desde que tenía 10. En verdad teníamos como 10 años cuando empezamos hacer cosas. Además de ser barman, la música es la única cosa que sé hacer. Destruí cualquier otra opción distinta a la música que hubiera podidos llevarme a tener una potencial carrera. Lo dejé claro desde el principio. Si algo era una distracción, incluso si sólo era un pequeño interés externo, lo dejaba morir de inmediato. En ese sentido yo era un poco más extremo que los demás chicos de la banda.
Fui a la universidad por cuatro días. Cuando les conté eso a mis amigos de los Estados Unidos, les pareció como una gran determinación porque aquí tú tienes que pagar por tu educación. En Francia no es así. Escoges una materia que quieres estudiar y luego vas a la universidad más cercana que la imparta; realmente no tienes una alternativa. Yo escogí un área de estudio que sólo la impartían en París, únicamente para que me pudiera mudar allá y los cuatro pudiéramos continuar juntos. Las materias que estaba estudiando involucraban matemáticas y economía. No me gustaban para nada. Después de cuatro días, me di cuenta que no era para mí y como nadie estaba pagando por mi educación, no sentí la responsabilidad de quedarme. Los demás chicos se quedaron y terminaron.
En los comienzos de la banda- antes de que a cualquiera realmente le importara- ¿Qué es lo que les motivaba? ¿Qué es lo que les hacía seguir?
Tan sólo el placer de tocar música los cuatro juntos. Realmente no había ningún lugar para que tocáramos en vivo, por lo que nos enfocamos en producirnos y grabarnos. Eso era algo tangible. Teníamos un álbum de 8 canciones y eso era muy emocionante para experimentar. Al principio eso fue lo que nos hizo seguir. Eventualmente te vuelves adicto a ensayar y a tocar en vivo, aún cuando no hay público. Existe este placer, que es tan fuerte, de escuchar tu propia música ser tocada fuerte. La patada del amplificador. El sonido en sí mismo. Tan sólo escuchar algo amplificado es un sentimiento muy fuerte.
Eso era suficiente para nosotros. No nos importaba que no hubiera público. Venían amigos, pero aun entonces no les importaba nuestra música. Ellos tan sólo querían convivir. Nosotros siempre pensábamos “estamos haciendo estos para nosotros cuatro”. No había nadie más.
¿Crees que el mismo tipo de espíritu es lo que sigue motivando hoy a la banda?
Todavía se siente muy parecido. Aprendimos a lo largo del camino cómo protegernos a nosotros mismos, y con cada paso en el camino, con cada álbum, hemos aprendido algo. Cuando hicimos nuestro primer álbum dedicamos demasiado tiempo en nuestro estudio en casa haciendo todas estas canciones. Luego obtuvimos un trato con una disquera y la compañía disquera nos dice “Tienen dos semanas en este estudio súper elegante. Graben todo de nuevo” y ese momento te das cuenta que no es de esa manera cómo quieres hacer las cosas. Estás en este lugar con discos de oro colgados en la pared, con toda esta historia, y cada minuto piensas “Con lo que estamos gastando en esta hora en este estudio, podría comprarme una guitarra nueva”. Nos quedamos con eso; nos aseguramos que no queríamos volver a gastar nuestro tiempo o dinero de esa manera.
Para este nuevo álbum, trabajamos en un lugar que era básicamente una sala grande de conferencias- absolutamente lo contrario a un estudio elegante. Parecía una gigante pila de cables. Instalamos un sistema en donde podíamos grabar todo. Todas la computadoras, todo, se comunica entre sí, y grabamos todo, 24 horas 7 días a la semana a un archivo MiDi. Si había algo que nos había gustado que hicimos el 1 de mayo de 2016, tomaríamos nota de eso. “1 de Mayo, nos gustó algo a las 4:22 pm.” Así después podíamos regresar el audio y escuchar lo que fuera que hubiéramos hecho a las 4:22 pm, escucharlo y trabajar sobre eso. Era, en muchos sentidos, increíblemente tardado, pero al saber que todo estaba siendo siempre grabado te hacía dejar de pensar sobre esa parte y enfocarte en tocar y explorar.
El nivel de ser maniáticos del control era ridículo, pero así fue como lo logramos. El vínculo creativo tiene que ver principalmente con la química entre nosotros cuatro en la sala y menos con el talento individual de una persona. Eso es cierto para nosotros como banda. No se trata de una sola persona, todo es sobre todos nosotros. Se trata de cómo sonamos juntos.
Por supuesto que cada banda es diferente, pero en la mayoría de las bandas parece haber una persona que escribe la mayoría de las canciones. Phoenix parece ser una democracia verdadera.
Cuando estamos en tour, nunca escribimos canciones. Cuando escribimos canciones en el estudio, llegamos al estudio sin nada porque todo lo que componemos es el resultado de una química inconsciente, de tan sólo nosotros cuatro. No llegamos con ideas preexistentes, porque nos interesa lo que sucede cuando entramos a este espacio creativo juntos con toda esta energía almacenada. Es un trabajo colectivo. Nos presentamos y luego es como encender un enchufe. Esperamos a ver que resulta. Así es como trabaja nuestra dinámica.
No es por echarnos flores, pero creo que nadie entiende en verdad como trabajamos nosotros cuatro, lo ridículamente íntimo que es. Es casi como una dinámica de pareja, en donde conoces tanto a alguien que eventualmente hasta el lenguaje desaparece.
Así que todos se reúnen en un cuarto a componer canciones. No hay ideas preconcebidas, no hay plan, únicamente se juntan todos a hacer música. ¿Cómo empiezan? ¿Cada quien agarra un instrumento y empieza a tocar?
Es una contradicción graciosa porque cuando comenzamos a tocar instrumentos de niños, lo que no queríamos era hacer improvisaciones. Queríamos tener una idea. Queríamos estructura. La improvisación era como esta manera de compartir el reflector, en donde cada uno tenía su propio solo, cada individuo tenía su propio momento de brillar. Mientras crecíamos, eso es lo que pensábamos al respecto. Eventualmente acogimos más esta forma libre de enfoque. No lo llamaría improvisar, pero tal vez es más sobre explorar.
En mis bandas favoritas, nunca se trató del talento específico de una persona, sino del sonido en general. Algunas veces el sonido es creado por todas las fallas y dinámicas extrañas. Así que cuando llegamos al estudio, como que improvisamos, pero es una cosa colectiva. Todos los electrónicos e instrumentos están atados juntos; están vinculados. Ninguno de ellos tiene realmente la estabilidad para brillar por sí mismo. Todo exuda junto en una manera que realmente no puedes decir qué está haciendo qué. Alguien que entra al cuarto no puede decir de inmediato “Oh, ese sonido viene de ese chico”. No es sobre el talento individual, sino sobre este sonido estéreo que es más grande- el sonido de todos nosotros.
En un momento cuando muchos artistas se sentían obligados a crear arte con sentido político en respuesta a lo que está sucediendo en el mundo, su nueva música se siente como una reacción contraria a ello. Se siente como un recordatorio a acoger la belleza.
Pensamos en esto. ¿Qué significa hacer este tipo de música en este momento? Pero se hubiera sentido contra natura alterar la música en una manera que no se sentía correcto. Siempre y cuando el espectro se mantenga tan amplio como sea posible, entonces el arte cumple con su función. Siempre y cuando sigas viendo algo que nunca habías visto antes, eso es trabajar. Lo más importante es que estás creando algo auténtico. Cuando veo una película, quiero ver algo y sentir algo que no había visto o sentido antes y eso a veces puede ser algo muy sencillo. Lo que me interesa es cuando veo algo y pienso “Oh, esa es una nueva perspectiva para mí, nunca había escuchado a alguien contar esa historia de esa manera”. Únicamente quieres contar la historia en una manera única y original, aun y cuando las herramientas que estas utilizando sean muy comunes.
¿Crees que su definición de lo que significa ser exitoso ha cambiado con el paso de los años?
Cuando iniciamos, nuestras ambiciones eran muy altas. Éramos unos mocosos. Yo estaba convencido desde muy joven que cada cosa que fuéramos hacer en nuestra vidas serían documentadas igual que los Beatles son documentados. Cuando empezamos a grabar en el sótano de mis papás, pensaba “Guau, en algunos años la gente verá atrás a este momento a esta sesión y comentará lo importante que este evento fue.”
Cuando hicimos nuestro primer álbum pensábamos que el primer día que el álbum fuera lanzado todo cambiaría. Pero nada cambió. No conozco a nadie que lance un álbum y de manera inmediata su vida cambie. Tal vez cambió eventualmente, pero no en seguida. No ese día. Pero darnos cuenta de eso fue un comienzo sano para nosotros porque tuvimos que cambiar lo que esperábamos del mundo. Esperamos mucho de cada uno, y creo sentimos mucha confianza en lo que hacemos. No terminaríamos un álbum o lo lanzaríamos si no estuviéramos seguros de que es bueno- pero la satisfacción que obtenemos de esto no viene de cómo reaccionará la gente a este. No esperamos que cada álbum sea un gran éxito. Realmente no tiene que alcanzar a las masas para ser satisfactorio. Nos dimos cuenta que únicamente nos teníamos que dar gusto a nosotros mismos. Pero aun así…cuando iniciamos, la idea de ser exitosos la teníamos dada por hecho. ¡Por supuesto que la gente nos va amar!
¿Así que tal vez un poco de autoconfianza delirante puede ser algo bueno?
Ese tipo de confianza puede ser una fuerza poderosa. Puede impulsarte por un largo camino, aún y cuando a nadie más le importa. Tal vez necesitas creer que lo que estás haciendo es la cosa más grandiosa en el mundo. ¿Si tu no lo crees, por qué alguien más habría de creerlo?
Vi de nuevo Close Encounters of the Third Kind después de que mi esposa me dijo que uno de sus profesores en la universidad la consideraba como la metáfora perfecta de lo que es ser un artista. Richard Dreyfuss necesita hacer la montaña, necesita más tierra, necesita más material y está corriendo por el vecindario robando las plantas de todo mundo y todos lo ven como un loco. Su familia está en riesgo, su casa está en riesgo, pero él está comprometido con perseguir la visión que está teniendo. Al final, es reconfortante verlo congeniar con todas estas otras personas que también estaban teniendo visiones. Es reconfortante saber que no estás loco, sino que eres parte de una comunidad de personas que se sienten igual que tú. La película tiene mucho mensaje. Al final tiene que irse al espacio, pero lo hace por un fin mayor.
Hay una cita que amo de Ed Ruscha: “El buen arte debe provocar la respuesta de “¿Eh?” Y luego “¡Guau!” En lugar de “¡Guau!” Y luego “¿Eh?” cuando siento un inmediato “¡Guau!” Siempre me pregunto cuándo vendrá el “¿Eh?” Siempre creo que esta es una buena herramienta para cuando estoy tratando de digerir algo nuevo.
Un libro al que siempre regreso, especialmente cuando estoy en tour, es Please Kill Me (por Gillian McCain y Legs McNeil. Me sorprende que lo pueda leer tan seguido. También, cuando estoy aburrido, veo la Entrevista a Iggy Pop en YouTube. Siempre es mi opción. Siempre me da satisfacción. También hay todos estos libros y documentales sobre él y puedes darte cuenta que muchas cosas se deben a él.
Hay mucha influencia Italiana en nuestro nuevo álbum, así que definitivamente sugeriría Lucio Battisti. Es un escritor y compositor de canciones que fue muy famosos en los 70s.Siempre hay una idea muy astuta y simple dentro de cada canción. Hay una canción que realmente amo se llama “Il Salame”, es una canción sobre comida. No es algo sencillo de lograr. La canción es sobre un niño extraño de tal vez alrededor de 12 años que ha experimentado su primer sentimiento de tensión sexual con una niña. Son niños así que nada ocurre realmente, pero después de esta ola de nuevos sentimientos él está tan tembloroso que su primer reacción es algo así como “Vamos por algo de comer”. Abre el refrigerador y ve un salami. De alguna manera la canción logra ser algo increíblemente hermoso y para nada cursi.
Prince. “Paisley Park” fue la primera canción que escuche de Prince después de su muerte y de alguna manera sentí una conexión más fuerte con él. Me encanta que logra crear su propio mundo de fantasía en su música, lo cual es el sueño de cualquier artista.