As told to Thora Siemsen, 2162 words.
Tags: Fashion, Art, Inspiration, Beginnings, Identity, Success, Spanish.
Amanda Lepore habla sobre convertirte en lo que quieres ser
¿De pequeña, de qué querías trabajar cuando fueras grande y cómo te diste cuenta de lo que terminaste haciendo?
De pequeña, quería ser enfermera, porque me gustaba el uniforme que usaban. Luego, pasó el tiempo y, como tenía muchos problemas [y] me gustaba escuchar a las personas, pensé en ser psicóloga.
¿Cómo crees que eso influyó en el trabajo que haces ahora?
Está muy alejado de todo eso. No lo sé, simplemente me hice camino con las cartas que me tocaron, y aquí estoy. Terminé siendo una artista.
¿Cómo fue tu primer año viviendo en Nueva York?
Fue difícil, porque acababa de dejar a mi marido y básicamente vivía de sus ingresos. Todo costaba mucho dinero. Fue muy difícil resolver de dónde obtendría el dinero para sobrevivir. Pero luego también fue divertido. Tenía fiestas. Era emocionante ir a cenas, y siempre pasaban cosas. No era como en Nueva Jersey.
¿Sobre qué hubieras querido que Amanda no se preocupara tanto durante ese tiempo?
Mi cabello dañado por la decoloración. Esa era una gran preocupación, porque me gustaba muchísimo el platinado, pero cada dos años más o menos terminaba arruinado. Ojalá hubiera existido Olaplex o algo que hay ahora, así no tendría que haberme preocupado por eso.
Dijiste: “De toda la locura que pasé en mi vida, solo hubo una cosa que pude controlar: a mí misma, por fuera obviamente, pero también por dentro”. Para sobrevivir en este negocio tanto tiempo, has tenido que mantenerte sana y cuidarte. ¿Cómo lo hiciste?
Sin duda, hago yoga. Solo tomo uno o dos tragos. Todo lo hago con moderación. Tomo vitaminas. Me aseguro de dormir bien. Cuido muy bien mi piel. Me despierto siempre feliz, así que eso es una gran suerte. Me encanta cuidarme. Supongo que siempre he sido así. Creo que es importante. La verdad es que tú eres tu mente. Soy un producto de la mente sobre la materia, convirtiéndome en lo que quiero ser en mi mente.
En tu libro, Doll Parts, escribes sobre viajar a Milán para el desfile de Armani y que la prensa italiana sea voyerista contigo. Ellos escribieron, “La Silicona en Armani”, y tú respondiste: “Ese fue el mejor día de mi vida”. Has transformado la adopción del sensacionalismo en una especie de armamento; eso no funciona para todos, pero eso también tiene que ver con tener el control, ¿verdad?
Pienso que fue como ser una estrella de cine sin hacer nada. Puedes vivir ese momento glamoroso. Me encanta la evasión y la fantasía. Creo que es por eso que trabajo en clubes nocturnos. Por eso me veo así, porque la verdad es que no me gustaba la vida básica. No era bienvenida. Creé mi propio nivel y entorno, y eso fue parte de eso. Eres alguien. La gente te saca fotos. Se interesan en ti, así que de alguna manera está confirmado que “sí, eres una modelo”.
¿Quién te gusta de los que trabajan en la moda en 2017?
Zana Bayne, algunas de las cosas fetiche. La verdad es que no me gusta la moda conservadora, porque no hay forma de que pueda relacionarme con ella. Me gustan las cosas más elaboradas. Lo que me gusta es más lo fetiche, los diseñadores de alhajas, los que hacen las pezoneras. No soy de esas personas que necesitan tener la última cartera, o zapatos, o algo por el estilo. Me pongo lo que me gusta. No sé si me podrías considerar una persona que sigue la moda.
Sí me compré una linda cartera de Jeremy Scott, de Longchamp, porque tienen una línea de Marilyn Monroe “As Seen On TV”. Creo que me gustó más porque tenía una imagen genial de Marilyn Monroe, pero en realidad no me importa la cartera. Aunque me gusta Jeremy Scott. Me gusta mucho lo de Moschino, es como peculiar, divertido.
¿Siempre has tenido una ética de trabajo implacable?
Sí, siempre estoy trabajando. Aunque no esté trabajando en el club nocturno, estoy haciendo algo. Me gusta mantenerme ocupada. Hago muchos de mis trajes y alhajas, me gustan las pezoneras. Me encanta hacer los trajes. Invento peinados y me junto con gente. Siempre trato de mejorarme y de mantener el stock de las cosas. No espero hasta el último minuto para hacerlo. Probablemente ya haya estado trabajando en este traje por cuatro semanas. No solo compro cosas o pido que me las presten. Analizo mucho todo y me aseguro de que todo quede perfecto.
No creo que mucha gente sepa eso de ti, que haces muchas de tus cosas tú misma.
Sí, bueno, hago muchas de las alhajas, y también trabajo con otros dos diseñadores, Garo Sparo y Jimmy Helvin. Hacen cosas para mí, lo básico, y luego yo lo embellezco o hago lo que se me ocurra. Yo elijo los colores y como ellos ya tienen mis medidas, queda realmente perfecto. Mi amigo Jimmy Helvin hizo un molde de mi cuerpo, para poder agregarle cosas y piedras, y que las piedras se adapten bien a la forma de mi cuerpo.
¿Piensas que el maquillaje es una creación artística?
Sí. Amo el maquillaje. En lugar de ver películas, si estoy despierta a la noche, veo tutoriales de maquillaje. Miro mucho a Lacey Noel. Me parece muy linda. De hecho, copié de sus videos este maquillaje de ojos que hice. Se llama doble corte de cuenca inverso. Me encanta. De verdad creo que ella es una buena maquilladora artística. Funciona para mí, porque no me gusta el maquillaje básico de chica ni tampoco el drag queen, y ella utiliza un poco de ambos. Pero sí me gusta un poco de maquillaje drag, así que ella es perfecta.
¿Cuáles han sido algunas de las relaciones creativas más sostenibles que tuviste con otras personas?
Sin duda, David LaChapelle. Él me hizo famosa y es un artista increíble. David hace todo por sí mismo. Es increíble trabajar con él. Me sacó fotos la semana pasada. Siempre la pasamos muy bien, y aunque no nos veamos, seguimos desde donde dejamos. Nos queremos muchísimo. Tenemos una conexión especial, no solo trabajando sino también como amigos. Lo quiero un montón.
¿Qué cualidades buscas en un colaborador creativo?
Supongo que alguien que me entienda y me mantenga en mi zona de confort, o me convenza de por qué debería hacerlo. Creo que lo que hace una buena colaboración es que de verdad desees hacerlo y estés feliz de hacerlo. Si sientes que no es correcto, entonces probablemente no lo sea.
¿Cuáles son algunas de tus obras de arte de actuación favoritas que has hecho a lo largo de los años?
Sin duda, el lápiz labial, M.A.C. Producto de Heatherette. Lo odié al principio, pero luego me gustó. Odié no usar peluca. Mi cabello estaba tan sucio. Me habían dicho que usaría peluca, y como estaba intentando pasar del amarillo al rubio, hacía dos semanas que no me lo lavaba. Estaba en mi peor momento.
David intentó convencerme, que Monster, la película de Charlize Theron, se había publicado, y me dijo: “Todo el mundo te ve hermosa, así que deberías hacer algo loco como hizo ella”. Sólo estás interpretando un papel. Estaba un poco asustada y no me sentía para nada cómoda. Luego me empezó a gustar y lo vi como punk. De hecho, me gusta mucho.
En cada sesión de fotos que haces, ¿cómo haces para crear un personaje distinto?
David analizó cada una de mis facetas y me hizo ir más allá de la apariencia retro de Marilyn Monroe, Jessica Rabbit. Lo llevó a otro lugar, a un lugar alineado con la moda. Esas fotos solían estar en revistas de moda. Lo acepté porque confiaba en él.
Trabajamos con los mejores maquilladores artísticos y estilistas, y de hecho aprendí mucho. Si me gustaba la base que usaba alguno de ellos, le pedía toda la información posible. Me hice muy amiga de los estilistas. Me amaban, porque era muy buena arreglándome sola el cabello y una entendida en el tema.
Llegó un momento que Laurent Philippon se quedaba en el Hotel 17 cada vez que venía a la semana de la moda. Él me peinaba todos los días, en las sesiones que hacía para las modelos. Me daba pelucas y extensiones y me peinaba. Era emocionante. Una revista de moda ambulante.
¿Cómo era excavar estas facetas de ti misma con otra persona, tu coautor de “Doll Parts”, Thomas Flannery Jr.?
No me gustó tanto, porque soy una de esas personas que viven el momento. Odiaba hablar sobre el pasado. Mucho de eso fue doloroso para mí. Tengo muy buena memoria, afortunadamente. Me insistieron para que hablara de cosas sobre las que en realidad no quería hablar, pero lo hice, y resultó ser bueno.
Creo que habló con muchos de mis amigos cuando pensaba que no obtenía la respuesta correcta, así que algunas no son palabras mías, sino de amigos que hablan sobre mí. Me entrevistó durante al menos dos años, todas las semanas, así que pasamos mucho tiempo juntos.
En el libro hablas sobre cómo te inspiraste en películas clásicas, especialmente en las de Marilyn Monroe. ¿Qué otro tipo de arte consultas, o vuelves a consultar, en busca de inspiración, además de películas?
Siempre me encantaron los pósteres de chicas de Vargas. Supongo que de allí viene mi amor por las prendas transparentes, siempre estaban desnudas debajo de vestidos transparentes, así que eso pasó a ser una gran parte de mi aspecto. Es que me parecían tan lindas y tenían un cuerpo tan bien formado, que empecé a ir al gimnasio. Vi que Marilyn Monroe levantaba pesas, también hacía ejercicio. Mientras hacía la transición, tomaba todos estos indicadores, y no solo hormonas. Eso tuvo mucho que ver, que estas mujeres fueran atléticas. Fue una idea más saludable.
¿Qué se siente al tener un archivo público así, con tantas etapas de tu vida documentadas?
Se siente bien. Estaba preocupada por el libro, pero luego, cuando estuvo listo, me gustó mucho. Aunque muchas de las imágenes eran más recientes, aun así se veía genial. Veo fotos mías más viejas, de los clubes y, por suerte, creo que me veo mejor ahora. No puedo deprimirme por envejecer, porque son mejores. Cuando algunas personas miran sus fotos viejas, dicen: “Oh, maldición, desearía poder lucir así ahora”, pero yo soy feliz de verme así. De nuevo, creo que es la mente sobre la materia también.
Sí, parece ser una parte muy importante de tu vida.
Sí, soy muy zen, espiritual. Algo así como una hippie. Es muy distinto de lo que parezco.
¿Cuáles son algunas de tus prácticas espirituales?
Creo que el trabajo que hago con las piedras de los trajes es como una meditación, porque estás muy tranquila y contando. Siento que la meditación está en el trabajo con las piedras o en todo el ritual del maquillaje y la rutina. Sin duda es mágico y una disciplina. De lo contrario, de ninguna manera lo haría o se lo daría a otro para que lo hiciera. Lo disfruto. Creo que es muy importante mantener la mente constantemente activa.
¿Cómo haces para tener energía a la noche cuando es agotador?
A veces tengo que quedarme despierta hasta tarde, especialmente con los viajes. La verdad es que no pienso en horarios. A veces puedo llegar a dormir un día entero o dos si siento que lo necesito. Simplemente me quedo en la cama y duermo y duermo, duermo y duermo. Otras veces no se puede, y duermes cuando puedes.
Pienso que solo debes cuidarte y, cuando tienes tiempo libre, sin duda debes hacer yoga y actividades relajantes. Definitivamente no quieres bailar swing. Ir a bailar, pero no puedes salir toda la noche y luego irte de gira. Una de las cosas, cuando viajo, me viene la ansiedad por hacer compras porque necesito cosas. Siempre sé lo que tengo que comprar. Tienes que prepararte para eso y descansar, cuidarte y comprar trajes y asegurarte de tener todo lo que necesitas.
¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando visitas un lugar nuevo?
Me quedo en el hotel, lamentablemente. Mi amigo que me peina, Lorenzo Díaz, hace estas increíbles cosas esculturales. Viene conmigo y le gusta hacer turismo e ir a los museos. Vivo indirectamente a través de sus fotos, porque me quedo en el hotel y descanso. Soy muy profesional, así que me quedo y descanso y me aseguro de hacer un gran espectáculo y darle a la audiencia mi 100%. No me permito ir a una cita o a un museo o hacer ese tipo de cosas.
¿Qué te brinda esperanza?
El trabajo, la amistad, los vestidos y zapatos nuevos. Cosas que te hacen querer seguir viviendo.
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