September 20, 2017 -

As told to Brandon Stosuy, 2959 words.

Tags: Dance, Process, Inspiration, Collaboration, Multi-tasking.

Kianí Del Valle habla sobre lo que significa ser una bailarina multidisciplinaria.

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Cuando nos conocimos la primera vez no tenías un representante. Desde entonces, contrataste uno. ¿Cómo te ha ayudado el hecho de tener a este representante en cuanto a poder enfocarte en tu trabajo creativo?

El era bailarín. Es mi manager y mi representante, entonces hace ambas cosas. No todos los bailarines consiguen representante y manager. Es un arte tan ambiguo donde eso no pasa siempre. Cuando consigues uno, tienes suerte, y especialmente si tienes a uno bueno.

Nos ponemos en contacto una o dos veces al mes para ver en dónde estoy o qué quiero hacer. Tiene acceso a mi calendario de Google. También tiene todas mis fechas de tour y las fechas en la que expongo mi trabajo propio. Y entre esas fechas, me agenda otros trabajos. Ahorita llevo 5 meses en tour con Clark (el musico electronico).

En el inter hago proyectos comerciales. No quiero estar haciendo cosas comerciales todo el tiempo y eso lo dejé claro desde el principio. Soy una de las coreógrafas más contemporáneas de la agencia. Les explique eso desde el principio y creo que ha ayudado. Por el hecho de que me está manejando y representando, <span class=highlight”>consigo trabajos, pero aparte, también cuento con esa persona con la cual puedo platicar acerca de mi proceso todos los meses.</span> Y me entiende tan bien que también influye en los proyectos que me consigue. Ha sido respetuoso con mi tiempo libre porque para mi es importante tener mi propia práctica y no saturarme de trabajo constantemente. Tengo mi propia práctica, la cual es importante para mi. Me ha servido para mi propia forma de pensar, mi propio proceso creativo, en ver que estoy haciendo y creando. Cuando no lo tenía a él, estaba haciendo y haciendo y haciendo sin poderme sentar y procesar lo que estaba pasando. Ahora, dos veces al mes puedo sentarme y salirme de mi cerebro y verlo desde fuera y decir, “Okay, ¿que estoy procesando? ¿Qué está pasando?” Es como un terapeuta creativo o algo así.

Los bailarines algunas veces son considerados como parte del escenario. ¿Cómo bailarina, cómo le haces para demostrar que lo que haces tiene valor por sí mismo?

Es una pelea constante. La danza ha sido una parte importante de cada cultura. El desarrollo de cada cultura ha tenido danza. Ha sido parte de la historia de los videos musicales y de los shows también. Pero por alguna razón, sigue siendo una lucha constante para los bailarines y los coreógrafos.

El tema con el tour de Clark, es que estamos haciendo un show híbrido. Es un show para un museo, pero también estamos en estos festivales de música. Cuando tienes que bailar en un show de música, automáticamente se contextualiza como baile gogó. “Ah, hay bailarines gogó.” O hay bailarines super comerciales, tipo bailarines de Beyoncé. Pero lo que nosotros hacemos es danza estrictamente contemporáneo. Somos extraterrestres ninja aliens. Estamos cambiando de vestuario en el escenario. Movemos luces LED, instalaciones.

Esto es super rock and roll. Llegamos y nuestro momento de practicar es durante la prueba de sonido, que ahora le llamamos “revisión corporal.” “Okay, cuando el músico empieza a revisar el sonido, nosotros revisamos el cuerpo…” Marcamos con cinta neon como locos. Todo el piso parece un puto mapa loco de marcas porque no vemos ni madres durante el show. Tenemos pelucas en frente de nuestras caras. Está completamente a oscuras. Hay humo. Es super peligroso. Hay cables por todos lados.

Algunos lugares usan demasiado humo. Las máquinas de humo no son buenas. El puto piso está completamente mojado. Te estás casi cayendo. Tienes la peluca. No ves nada. Tenemos piezas eléctricas que estamos moviendo. Unas cosas están conectadas a otras cosas.

Es difícil, pero nos hemos convertido en grandes bailarines en el proceso. Estamos en este super mundo macho de la música que al principio se siente incomodo por que somos niñas en el escenario diciéndole al personal, “Ey, necesitas mover el monitor y hacer estas cosas.” No les gusta eso. Aparte, no entienden que el baile necesita ser tratado diferente.

Siento que los clientes quieren el baile, pero no quieren lidiar con el proceso y el cuidado que necesitas darle a la danza. Saben que van a vender su producto mejor, pero no saben cómo lidiar con él. Este no es el caso de Clark, pero los técnicos en festivales y otras personas, nadamas no lo entienden.

Existe todo eso, pero también cosas tan sencillas como que nuestros méritos sean reconocidos correctamente. La única forma de cambiar esto, es continuar la lucha. Lo he comentado con otros coreógrafos. Incluso gente que piensas que están super establecidos, siguen sin ser reconocidos correctamente. Es una discusión que tengo con mis amigos músicos y con mis colaboradores. Siento que la gente que me rodea lo entiende porque respetan mi trabajo y captan, pero en general, no es así. No todos los curadores o colaboradores son respetuosos de eso. Lo mismo aplica para los productores de los shows.

Tampoco estamos bien pagados. Si hay una película importante y hay un coreógrafo trabajando en ella, ellos están enseñando los movimientos, entrenando a los actores, básicamente definiendo como estas personas se van a mover o caminar, o como él o ella agarran un vaso, o cojean en una pierna. No sólo son las escenas de baile. Necesitamos ser bien pagados por eso.

¿Qué es lo que te atrae a colaborar con no bailarines?

Me gusta tener una audiencia que no necesariamente cuentan con un ojo experto en danza. Odio que tan elitista es la danza. Por ejemplo, “Ah, yo sólo bailo en la ópera.” ¿Por qué la danza tiene que ser elitista? Todo el mundo puede bailar. Cuando doy talleres, siempre son para todos los niveles. No doy talleres solo para estudiantes avanzados. Todo el mundo debe de estar en armonía con el mismo. Es algo que debe ser tangible para todos.

Estaba tratando de ser una bailarina de teatro de danza. Bailé en Alvin Ailey en Nueva York, bailé para coreógrafos independientes en Nueva York y también bailé en Israel, por lo que tengo la experiencia de ser parte de compañías. La típica y tradicional idea de ser un bailarín o coreógrafo, es de que tienes que entrenar duro para ser parte de una compañía. Después, ya que llevas mucho tiempo formando parte de una compañía y ya prácticamente no lo puedes hacer más, acabas coreografiando… a la mitad de tu carrera, probablemente no en el principio.

Mi camino con la danza ha sido diferente porque tengo un pasado con la pintura. Empecé a pintar cuando era una niña. Era mi pasión. Mis papás estaban ocupados y nos metían en muchas actividades extracurriculares. Mis hermanas estaban en un coro y yo en clases de pintura y baile tres veces a la semana. Eventualmente, entré a una preparatoria de artes en Puerto Rico, donde tomaba pintura todos los días. Estaba enfocada. Me iba a graduar de la preparatoria y ser pintora. Era algo que todos esperaban de mí. El bailar era más como un hobby. Por ahí del último año de preparatoria, fue cuando me di cuenta que quería bailar.

Cuando era más joven, también me gustaba mucho la música punk. Siempre fui influenciada por muchas cosas, pero no supe cómo mezclarlas todas como en una ensalada, y hacer algo con ellas. Después, me di cuenta que a lo mejor esa era la audiencia a la que me estaba enfocando.

Me gusta que hago proyectos que muchos no-bailarines ven. Cuando doy un taller, es la forma en la que veo la traducción completa de mi trabajo, porque gente que no son bailarines vienen, hay músicos que vienen, y también vienen bailarines profesionales. No existe el ego en el cuarto. Obviamente, los bailarines profesionales quieren ser retados, entonces los tengo que presionar más en clase, para que no sientan como que no están recibiendo lo que necesitan. Pero también son influenciados por estas otras personas que no son bailarines. Descubres cosas al no permitir al ego dentro del trabajo que realizas.

Me siento mejor cuando mi trabajo tiene una audiencia más versátil. Algo que pasa cuando sólo te concentras en ser un bailarín de teatro es que la misma gente recicla la misma audiencia constantemente.

¿Cómo sabes cuando es hora de tomar un descanso?

Me encuentro en ese momento ahorita. Amo el tour de Clark y amo la coreografía, pero tengo otros tres proyectos que empecé pero no he podido avanzar porque estoy en tour hasta final de año. Estoy en el punto en el que digo, “Okay, amo al equipo, amo todo. Estoy realmente agradecida con este tour. Estoy viajando a todos estos países alrededor del mundo. Está increíble, pero sólo somos dos bailarines.”

El otro bailarín es un bailarín, pero yo soy bailarin y coreógrafa y dirijo películas de danza, entonces para mi, es un poco como, “no sólo estoy bailando.” Me considero una bailarina conceptual en el sentido de que tengo mucha voz creativa en cada proyecto que hago, incluso con Clark. Una de las coreografías que me dejaron hacer es del ultimo video de Clark. También, me dejan colaborar con Melanie (Lane)(coreógrafa), la esposa de Clark. Están concientes que yo soy así y no quieren que me aburra, entonces me dan mi espacio. Me dan ese espacio para que sienta que puedo interactuar más profunda y creativamente con el proyecto, porque son mis amigos y me entienden.

Trabajas con muchos músicos. ¿Cómo lo mantienes interesante?

Me había aburrido del proceso de “Okay, toma esta pista, haz una pieza.” Entonces se me ocurrió, “Okay, porque no me ves bailar y haces la pista a partir mi?” Quería invertir el proceso. Especialmente en la industria de la música, o cuando estás haciendo videos musicales o en un tour con músicos, ese no es el caso. Una vez le dije esto a Sam Shepherd de Floating Points. Me respeta tanto que me dijo, “Mierda, tienes toda la razón.” Sintió como si no estuviese respetando mi proceso.

He estado por mi cuenta desde que llegué a Berlín. Me mudé a este loft y tengo mi propio estudio aquí, estoy trabajando con los de sonido del Boiler Room Berlin. Tenemos sesiones entre tour y tour. Tenemos micrófonos de contacto en el piso y también micrófonos de balas. A esta altura,llevo como cuatro meses haciendo investigación para un proyecto mío, el cual involucra el sonido del cuerpo. Estoy creando patrones y componiendo usando mi propio cuerpo. Es super análogo, sólo sonidos que puedes crear en el espacio con tu cuerpo. Como pisar fuerte. O, palmadas contra tu cuerpo, como tu pecho; el sonido de tu cuerpo en el espacio y también sonidos que vienen del interior de tu cuerpo, como es el sonido de la respiración.

El bailar es algo muy físico. Me imagino que si lo estás haciendo demasiado, eventualmente tu cuerpo lo resiente. ¿Cómo te proteges contra una lesión? ¿Tienes algún tipo de régimen? ¿Trabajas a pesar de las lesiones si es que ocurren?

En cuanto a lesiones, soy buena con mi cuerpo. Soy responsable. Entreno mucho. Tomo vitaminas. No he tenido lesiones, pero si me he enfermado cuando he estado en tour. Tengo todo un kit para cuando salgo en tour. Me inyecto vitamina B12 o hierro en forma líquida. Necesitamos estirar mucho porque lo que hacemos es intenso y físico. También te causa nervio por que te estás moviendo de forma física, pero no estás viendo nada. Y mientras no ves nada, estás moviendo objetos en el escenario.

Para mi, es importante entrenar al cerebro, porque he estado en situaciones donde pienso, “probablemente no debería de salir al escenario hoy.” No se como le hago. Me concentro y encuentro la forma de hacerlo. Siempre lo hago. Hemos tenido situaciones durante el tour donde he tenido una infección dental. Me tuvieron que sacar las muelas del juicio. Estaba super enferma. Me tuve que ir al hospital. Agarré un avión, y me presente a bailar. El otro día me intoxiqué un día antes del vuelo. El taxi llegaba a las 6:00 a.m. Estuve vomitando desde las 4:00 a.m. Vomité en el aeropuerto. Vomité cuando el avión salió de Berlín para Polonia. Todo el camino a Polonia estuve vomitando. Cuando llegamos a la sede, el promotor dijo, “Okay, no se. Igual y lo hacemos sin bailarines.” Yo estaba parada ahí. Y dije, “Chicos, voy a bailar.” Nadie lo podía creer.

En realidad sólo encuentro alguna forma de entrenar a mi cerebro para que cumpla con el proceso. Hay algo que se llama body-mind centering. Es un proceso de conexión y de estar completamente en armonía con tu cuerpo y mente. Yo lo hago. Sin embargo, si pedí un médico, porque pensé, “a lo mejor necesito un medico para que no vomite durante una hora y pueda estar en el escenario y no vomitar.” Vinieron, me dieron una inyección y salí.

Creo que los humanos cometen un gran error. Creen que sus cabezas son un modo de transporte para que los cuerpos vayan a citas y hablen con personas. No lo es. Necesitas entrenar tu cuerpo, pero también necesita estar en armonía con tu cabeza. Merce Cunningham estuvo en silla de ruedas coreografiando toda la vida. Yo siento que si tengo mi cerebro, puedo seguir bailando.

¿Cómo evitas el agotarte?

Me inspira tanto el trabajo que hago y la gente a mi alrededor. Estoy pasando por una buen racha y creo que pierdo la percepción de dónde están mis límites. Pero es algo que definitivamente debería de trabajar, especialmente ahora que tengo 33 años.

No soy muy emocional. Pero el año pasado, cuando llegué al punto del agotamiento, lloraba por todo. Pensé, “Creo que estoy agotada.” Cuando eso ha pasado, las dos veces tomé un avión a Grecia y descansé, estuve en una playa nudista comiendo pescado y leyendo un libro por dos semanas. Definitivamente no debería de dejarme llegar al punto de estar jodida y llorando por todo.

Por mucho tiempo, no tuve tantos amigos que fueran bailarines. Me sentía sola. La mayoría de mis amigos eran periodistas o cineastas o curadores o músicos. De hecho, la mayoría de mis amigos eran hombres. Pero en los últimos cinco años, he estado haciendo mas amigos bailarines. En el proceso de conocer a otros bailarines, me empecé a interesar por sus procesos, porque me sentía medio loca y rara sola. Mi amigo me decía el otro día, “Contigo, es un poco diferente porque estás trabajando de una forma muy interdisciplinaria.” Muchos bailarines empiezan bailando en una compañía y ahí se quedan. O están coreografiando a otros y ya no bailan en proyectos propios. Pero yo sigo bailando y sigo coreografiando y haciendo varias cosas diferentes. También estoy escribiendo mis propios tratamientos. Creo que es por eso que no me doy cuenta de cuando me estoy agotando, porque mi cerebro va en tantas direcciones.

Mi primer arte fue el arte visual y orgánicamente, 20 años después, por fin estoy entendiendo mi movimiento a través del dibujo. Ni siquiera pensaba que fueran dibujos. Pensaba, “Ah, sólo estoy marcando cosas. Los círculos van del punto A al punto B.” Era una forma rapida que me ayudaba a recordar la coreografía para que al próximo día en el estudio, sólo le dijera a los bailarines que hacer. Pero los bailarines me decían, “Si nos enseñas así, no entendemos nada. Esto es algo que tú entiendes porque tu cerebro está conectado de alguna forma visual, pero eres la unica que lo entiende.” Y dije, “Oh Dios mio”. Realmente confrontando a mi misma, “¿Qué estoy haciendo? Esto es super raro.”

Has hecho un círculo completo de como empezaste.

Todas esas cosas se me están regresando. Mis propias preguntas se están contestando. Soy bailarina, coreógrafa y directora de baile, pero más bien me considero un artista visual que lo logra a través de mi cuerpo. Amo el arte visual. Amo el cine. Soy responsable con mi baile. Entreno todos los días y me inspira, pero necesito todas esas cosas para poder crear mi baile.

Mi proceso creativo es algo diferente. Voy al estudio todos los días, pero también voy al museo dos veces al mes. Tengo una mente multidisciplinaria. En Berlín habían días que me despertaba y decía, “Vamos a grabar algo.” Íbamos al estudio y grababamos un video. Me gusta hacer varias cosas al mismo tiempo. No hay otra forma en la que lo pueda hacer. Tengo un ojo que absorbe muchas cosas. Necesito todas esas cosas para poder convertirlas en movimiento. También tengo periodos en mi vida donde trato de pintar otra vez, y veo mucha pintura en mis proyectos coreográficos. Para mi, de alguna forma, sigo pintando.

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